“Beber un vino querido bajo el emparrado al caer el sol constituye uno de esos momentos realmente solemnes en la vida de una persona. Es una de esas ocasiones en las que hay que poner un mantel amarillo o rosado en la mesa y flores en un jarrón (Zinnias o girasoles) y leer a alguno de los grandes poetas, como…” (–Coloca en los puntos suspensivos el título de un libro, una canción o una persona que te inspire--). Lo escribió Bela Hamvas en un encantador librito sobre la filosofía del vino.

Este es el espíritu de Viaje al Territorio: las cosas sencillas, comer, beber, amar… con la verdad en los sentidos y en el alma; mirar al pasado para descubrir el futuro, compartir rincones y personas que nos emocionan; descubrir sabores y cocinas… Solo eso. ¡Es la magia de los viajes auténticos, y quién tiene magia no necesita trucos!

Si eres o te gustaría ser un viajero de territorio, ésta es tu casa. ¡Bienvenido!

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