Día 1: Todo comienza en la viña

Imposible buscar un mejor escenario en el que abrir un viaje de vino que hacerlo en la viña. Saldremos con un joven viticultor al viñedo, para pasar luego en la bodega a beber el paisaje de la mano de su autor. Por la tarde tendremos tiempo para profundizar en los vinos de Rioja y aprender y emocionarnos con la  "cataterapia"  maridaje emocional de momentos y vinos, que compartiremos con la autora del viaje.                             

Día 2: Viñedos excepcionales, grandes vinos

En Rioja se encuentran algunos de los vinos históricos más excepcionales del mundo. Tendremos ocasión de entrar en una de esas grandes bodegas, poco turística, fuera de los circuitos habituales del enoturismo y descubrir además los pequeños escondites que algunos viticultores cuidan y donde reposan muchos de sus tesoros. El paseo nos dará también para descubrir compañeros del viñedo: arquitectura popular, restos arqueológicos, viejos lagares…  Se trata de aceptar las invitaciones del viento y aprender a disfrutar del vagabundeo por la viña.

Por la tarde nos encontraremos con un viticultor arquitecto, cataremos con él sus sueños de viejas viñas.  Cada hombre, cada vino, cada sueño… encierra nuevas historias. Compartir una copa con un productor es una forma sencilla de adentrarse en crónicas individuales.

Día 3: No solo de tempranillo vive el rioja…

Toca pisar la Rioja Central y Oriental, toca disfrutar de la garnacha riojana intuición de vinos mediterráneos. Primero nos iremos a la Sierra de Yerga, humilde y callada sierra. Allí habita la garnacha vieja y una rica historia colectiva que tendremos ocasión de conocer y disfrutar.

Por la tarde nos trasladaremos a la Rioja central para conocer otras expresiones de la garnacha y de otras variedades más allá del tempranillo. Nuestro anfitrión será un excepcional viticultor, profesor de enología, investigador, alma inquieta… Nos presentará su proyecto más personal y cataremos con él.  Esa noche nos espera una cena especial, nuevos sitios para seguir descubriendo la memoria de los vinos de Rioja.


Día 4: Pueblos, gente de pueblo, vinos de pueblo y parcela

Terminaremos nuestro viaje visitando uno de los pueblos de viticultores más especiales de Rioja, encuentro con la historia, el arte, el vino, los paisajes… Antes, habremos visitado a una familia que elabora vinos cargados de tipicidad aunque rebeldes, vinos que hablan del territorio con expresiones muy distintas pero siempre ciertas, difícil juego de conciliaciones, que podremos disfrutar de la mano de su creador.

Y llegó la hora de concluir este año. Nos volveremos a ver